CONFESIONES Y DESVARÍOS DE UNA APATRIDA I: REFLEXIONES


Hoy dia me siento como una huérfana.

En realidad es una sensación que tengo desde el domingo en que tuve una de las discusiones más espantosas con mi progenitora. No porque fuera más agresiva, ni más violenta sino porque me di cuenta de que no había nada más que hacer en esa casa, de que ya no podía volver allí.
Se siente raro no tener una familia humana. Es extraño de pronto sentir que uno no tiene donde llegar, ni donde ir los fines de semana, ni contar con un grupo humano que te conoce desde que naciste y con el que has compartido toda tu vida.
Me siento apátrida y huérfana. Me siento infinitamente sola. Sé que el hacer una vida completamente sola será muy dificil. No porque la extrañe a ella sino sobre todo a mis bebés. Sé que será difícil ya no decir “mi casa”, ni “mi mamá”. Ayer que vulnerable me sentía, sólo buscaba una palabra amable, un gesto cálido que entibie de pronto mi súbita orfandad...Tengo a mis hijos, ni dudarlo. pero que hermoso seria tener una familia humana que este allí, con quien almorzar en armonía los domingos, que comparta tu alegría, que respete lo que tu creas.
Ayer recordé a alguien que me dijo una vez que no estaba adaptado a su familia, que no compartía mucho con ellos que a veces no podía evitar sentirse triste y ajeno en medio de ellos. De pronto sólo quise decirle que lo envidiaba por la suerte que tenía: tener hermanos con quien hablar, una casa donde llegar, vivir con los hijos que amamos, poder decirle mamá y papá a alguien sin que estos lo critiquen a cada instante.

Comentarios

Stone ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Entradas populares de este blog

LAS TRAMPAS INOCUAS DEL RENCOR

HE GANADO LA CAUSA DEL TRIGO, PRINCIPITO

CREEP